En el pasado pleno del mes de octubre el gobierno de Sant Feliu aprobó la subida de impuestos, tasas y precios públicos para el año 2025. Nosotros nos abstuvimos en la votación de los impuestos y los precios públicos, y votamos en contra de la subida de la tasa de recogida de basuras. Creemos que esta subida resulta injusta, especialmente considerando el contexto social y ambiental en el que nos encontramos, y que la forma en que se proponen las bonificaciones es, cuando menos, poco transparente y desacertada.
Lo primero que debemos cuestionarnos es cómo una subida de tasas beneficiará al medio ambiente si se limita únicamente a incrementar el coste de un servicio que ya estamos recibiendo. Este año no tendremos ningún plan de mejora concreto, ni medidas adicionales para fomentar el reciclaje, ni bonificaciones por reducir la generación de residuos. Simplemente el ciudadano pagará más, entre un 10 y un 50% más, pero no obtendrá nada adicional a cambio. Las bonificaciones propuestas dependerán del valor catastral de la vivienda, sin tener en cuenta ni los habitantes de esta, ni la capacidad de generar residuos de los ciudadanos empadronados en la misma. Por lo que la filosofía que se quiere implantar de que quien más contamina, más paga, aquí no se ve reflejada por ninguna parte. Nosotros creemos que el compromiso ambiental no se fomenta con impuestos elevados, sino con programas claros y efectivos que ayuden a los ciudadanos a comprender y colaborar en la mejora del entorno. Además, es casi irónico que este aumento se proponga justo el mes en el que la ciudad ha sufrido una importante plaga de moscas y quejas generalizadas por ratas en las calles.
Además, esta subida de la tasa no conlleva una bajada ni compensación en ningún otro impuesto o tasa, simplemente se añade un peso más a la carga fiscal que ya enfrentan los ciudadanos de Sant Feliu. Para 2025, parece que los ciudadanos simplemente tendrán que asumir el incremento sin que se haya planteado ninguna reducción fiscal en otra área que permita amortiguar el impacto de este cambio.
En conclusión, nuestro voto en contra de esta medida busca defender el derecho de los ciudadanos de Sant Feliu a tener un sistema de tasas justo y adaptado a nuestras necesidades. Rechazamos la imposición de un tasazo que no ofrece ninguna mejora tangible, y que añade presión fiscal en un momento delicado. Esperamos que se replantee esta propuesta y que se escuche la voz de los ciudadanos que, al fin y al cabo, son quienes sostienen el sistema con su esfuerzo diario y sus contribuciones fiscales.