Este mes se aprobó por el equipo de gobierno la subida de la tasa de residuos, por una tasa que viene impuesta por la Unión Europea y que todos apoyaron: PSOE, PP y como se llame ahora Sumar/Podemos.

El PSC de Sant Feliu se excusa en que es de obligado cumplimiento, claro, pero porque está siguiendo con el ideario de su nefasta Agenda 2030.

Pero eso no quita que aunque tengan que cumplir, no puedan rebajar el resto de impuestos y tasas locales y así no repercutir este aumento en el bolsillo de nuestros vecinos. Encima, suben el IBI y los precios públicos por encima del IPC: será que hay que seguir regando el chiringuito, mientras nos bonifican por poner placas solares. ¿Nos lo podemos permitir todos?

Todo esto conlleva que las familias de Sant Feliu tengan un menor poder adquisitivo en medio de un panorama económico nada halagüeño.

VOX lucha por derogar esta nueva tasa de residuos en toda España y toda Europa, igual que eliminar el gasto público ideológico para que podamos bajar impuestos. Que este ayuntamiento asuma el coste de la subida como se venía haciendo hasta ahora.

Como bien dice el refranero, "hecha la ley, hecha la trampa". Pero al PSC y a sus aliados parece que no les interesa: prefieren seguir con la asfixia fiscal. Que no cuenten con VOX.